
10 y 11 de noviembre de 2024, Sierra de las Nieves, Andalucía
MADRE, pastoreo por el futuro
Esta etapa de Biela y Tierra por el Reto Demográfico nos lleva al sur y estamos súper contentas porque es la primera vez que bajamos a conocer iniciativas de Andalucía. Estamos en Málaga, en concreto, en la Sierra de las Nieves, reconocida como Parque Nacional en 2021. Este territorio se extiende por casi 23.000 hectáreas y abarca 13 municipios, 9 de ellos de menos de 5.000 personas. Estos últimos son los que han estado involucrados en el proyecto MADRE (Manejo Agroecológico y Desarrollo Rural en Ecosistemas de la Sierra de las Nieves), puesto en marcha gracias al apoyo de la Secretaría General para el Reto Demográfico. La Sierra de las Nieves combina suelos de caliza y formaciones de peridotitas dando lugar a una diversidad de ecosistemas únicos en España. La ganadería extensiva ha sido una de las actividades que han modelado este paisaje. Durante siglos, las prácticas silvopastorales asociadas al manejo de la ganadería tradicional de ovino y caprino han ayudado a conservar las zonas agroforestales, favoreciendo la generación de espacios abiertos con pastos de calidad. La ganadería extensiva contempla aspectos clave como la utilización de razas autóctonas mejor adaptadas a cada territorio, la movilidad del ganado, el bienestar animal o el manejo sostenible de los recursos disponibles en cada zona. Esta actividad es esencial para el territorio y para la sociedad ya que no solo proporciona alimentos sanos, justos y sostenibles, sino que también configura el paisaje, ayuda a controlar los incendios forestales, regula los ciclos del agua y la calidad del suelo, potencia la biodiversidad y conserva el patrimonio cultural y la identidad territorial. Como dicen en la Asociación de Pastores por el Monte Mediterráneo (APMM), “si los pastores no existieran, habría que inventarlos”.
La APMM es un colectivo diverso de profesionales reunidos para colaborar en la puesta en valor y la promoción del pastoralismo mediterráneo y es la entidad impulsora del proyecto MADRE. Entre las personas asociadas se encuentran pastores y ganaderas, personal técnico especializado en agricultura y ganadería, especialistas en gestión del medio natural y educación ambiental, así como equipos de investigación científica. La APMM se creó en el año 2007 y surgió como una réplica al modelo francés del CERPAM (Centro de Estudios y Realizaciones Pastorales de los Alpes Mediterráneos). La asociación nace tras la puesta en marcha de la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA); cuenta con más de 200 pastores y ha demostrado ser eficaz para gestionar el monte y prevenir incendios forestales mediante el pastoreo y la custodia del territorio, gracias a la estrecha colaboración entre pastores y gestores de áreas naturales. En este contexto, la doctora Ana Belén Robles, investigadora del CSIC especializada en pastos y sistemas silvopastorales y socia fundadora de la Asociación, propuso replicar la experiencia francesa de la DFCI Aquitanie (Défense des forêts contre les incendies) en Andalucía. La iniciativa tomó fuerza y se impulsó un proyecto piloto en Granada y en Málaga empleando el pastoreo de vacas, ovejas y cabras para limpiar el monte y reducir el riesgo de incendios de manera natural y sostenible. El éxito inicial en estas provincias llevó a la expansión de la RAPCA a otros territorios de Andalucía, como la Sierra de las Nieves, integrando prácticas de pastoreo tradicional en la conservación y gestión de los espacios naturales de Andalucía.
Para conocer su trabajo más en profundidad fuimos a visitar a Alejandro, coordinador del proyecto MADRE y miembro de la asociación. “En mayo de 2022, coincidiendo con la asamblea general de la APMM, hicimos una evaluación de la situación de los pastores y sus dificultades. Montamos varias mesas de trabajo y, en un papelógrafo, apuntamos las ideas principales. Después se hizo una selección y se planteó el interés de trasladar esto a lo que luego ha sido el proyecto MADRE. Se eligió la Sierra de las Nieves porque ya habíamos trabajado en ese territorio con la red de cortafuegos y por las posibilidades que ofrecía el Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, dado que en esta zona tenemos bastantes pastores que forman parte de la asociación”, nos explica.
El proyecto MADRE se ha desarrollado desde abril de 2023 hasta mayo de 2024 con el objetivo de incidir en cuestiones de cohesión territorial, social y económica de la zona a través de la dinamización del sector productivo y la sensibilización sobre la importancia del consumo local, de la ganadería extensiva y de la protección del entorno natural. Este proyecto se presentó a la convocatoria del MITECO de la mano de APMM y con la colaboración de SEAE (Sociedad Española de Agricultura Ecológica) y se ha estructurado en tres líneas.
En la primera línea se trabajó la promoción del asociacionismo. “Lo primero que hicimos fue contactar con agentes clave de la zona y conectamos con la Asociación Empresarial Sierra de las Nieves”, nos explicó Alejandro. Dentro de la asociación tenían en mente la creación de un obrador compartido que diera servicio a los productores de la zona. Desde MADRE se ofreció apoyo con formaciones específicas y acompañamiento en este proceso.
En esta misma línea una de las limitaciones que identificaron fue que la base de datos de producción y comercialización del sector agroalimentario de la zona no se actualizaba desde 2011. María Ruíz, la técnica que se contrató para el proyecto, hizo un extenso trabajo para conocer en profundidad el territorio y actualizar esos datos. Fueron meses de muchas visitas, contactos, llamadas de teléfono… Toda esta información ha quedado recogida en el Catálogo de Productos de la Sierra de las Nieves, que ha conseguido unificar la oferta de todos los alimentos que se producen en la zona: productos agrícolas, ganaderos y artesanales que dan vida al territorio y que favorecen el desarrollo social, económico y ambiental. “En este proceso hemos conocido a las personas que están detrás de estas producciones, mujeres y hombres que apuestan por el pastoralismo, la conservación de las huertas, las producciones artesanas tradicionales, la recolección de miel o el manejo de los olivares y los castaños de la Sierra de las Nieves. Este catálogo pretende poner en valor su trabajo diario y su contribución al desarrollo de la comarca, la conservación de los montes y de la cultura local que transmiten de padres a hijos desde hace siglos, desde las chacinas, a los aceites de oliva, la miel o los dulces comarcales”, explica María. No es un directorio sin más. Llama la atención su diseño, muy cuidado y con fotografías de cada una de las productoras y productores, que muestran cariño y respeto, poniendo a las personas en el centro. Con el lanzamiento del catálogo se planteó una campaña de comunicación en la que periódicamente se presentaba cada una de las personas que aparecen en el mismo. “Tuvo una gran repercusión. Los productores nos decían orgullosos que la gente de sus pueblos les paraba para decirles que les habían visto en las redes”, nos contó Alejandro. Una de las aportaciones de este proyecto para el territorio es que el catálogo y la base de datos han quedado a disposición de comercios, instituciones locales y la población en general, con el deseo de que esta información llegue hasta el último rincón del Parque Nacional. Visitamos también a Juan Luis Muñoz, director de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Ronda, que ha participado en el proyecto MADRE proporcionando información fundamental: censos ganaderos, superficie agrícola, estructura del sector primario de la zona y formas de comercialización, trasladando las potencialidades y problemáticas de la comarca. Nos dijo: “El catálogo es muy valioso porque da a conocer los productos locales. También hay un aspecto más intangible que es poner en valor las producciones familiares y locales, muchas veces desarrolladas por personas mayores”.
La segunda línea de trabajo fue el impulso económico del sector primario. Para ello comenzaron realizando una encuesta inicial para conocer cuáles eran las necesidades formativas y de asesoramiento del sector agroalimentario local. Con la información recogida se ofertaron cursos y asesoramiento. La SEAE fue la entidad responsable de diseñar e impartir las formaciones: Manejo holístico en Ganadería Ecológica, Pastoreo dirigido, Contabilidad y administración y Talleres sobre fondos europeos para el desarrollo rural. La SEAE también se involucró en el asesoramiento con el veterinario Carmelo García y se realizaron otros seis asesoramientos por parte del veterinario Juan Manuel Micheo, de Cooperativas Agroalimentarias de Andalucía.
Para seguir conociendo la realidad de la zona se convocó una reunión con representantes de los municipios y agentes clave. “Hicieron hincapié en la importancia de que los visitantes que van al Parque Nacional de la Sierra de las Nieves pudieran comer productos locales en los restaurantes de la zona. Pero esto tiene un gran hándicap: los animales que se crían aquí tienen que ir a mataderos de otras provincias y la carne que se consume aquí no tiene porque ser de la sierra”, señaló Alejandro. En la provincia de Málaga no existe ningún matadero de pequeños rumiantes, ovejas y cabras. Los animales deben viajar cientos de kilómetros para ser sacrificados, con el estrés y malestar animal que conlleva, por no hablar del sinsentido del transporte de alimentos de un sitio para otro. Esta problemática es algo presente en muchos territorios. En las últimas décadas se han ido cerrando mataderos municipales y concentrando en entornos urbanos mataderos industriales, en los que se sacrifican miles de animales diariamente. Hace tiempo, ya en nuestra visita a Albarracín, Valeriano nos dijo :“cuando se cerraron los mataderos municipales, se acabó la carne de calidad en los pueblos”. Frente a este modelo, existe el formato de los pequeños mataderos alternativos: mataderos de baja intensidad, comarcales y móviles. Éstos son herramientas clave para fortalecer el comercio local, impulsar los productos de proximidad, cuidar del bienestar animal, proteger los ecosistemas y, además, se ajustan a lo que los consumidores buscan hoy en día. Se decidió organizar la I Jornada sobre pequeños mataderos alternativos, bienestar animal y sostenibilidad. Ponentes de todo el país compartieron su visión: ganaderas y ganaderos, profesionales que ya están trabajando en este tipo de mataderos, veterinarias de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de Andalucía y organizaciones como COAG, Grupo TAAPA o el GDR Guadalhorce. “Invitamos también a la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) y a administraciones andaluzas para poner la problemática encima de la mesa y que se conocieran experiencias de otros territorios donde ya se han implantado. Si en Cataluña, por ejemplo, ya funcionan, ¿por qué aquí no?”, recordaba Alejandro. Fue una jornada con mucha aceptación, asistencia y gran repercusión en redes. Toda la jornada quedó registrada y se puede consultar aquí.
Por último, para apoyar e impulsar el sector agroalimentario se diseñaron actividades agroturísticas en colaboración con la empresa GoInsitu: aprende a ordeñar cabras, pasa un día con un pastor, trabaja con las abejas, cultiva la huerta… Esta propuesta busca diversificar la economía de las pequeñas explotaciones familiares y aprovechar el potencial de las visitas al Parque Nacional Sierra de las Nieves para sensibilizar sobre la importancia del sector primario.
Vinculado a esto se enlaza la tercera línea de trabajo, la de sensibilización, en la que se trabajó con 3 centros escolares, 6 profes y 76 alumnos. “Los escolares tienen mucha capacidad de incidir en los hábitos de consumo de sus familias. Por eso, es importante que se conozca cómo las actividades de sus antepasados han contribuido al paisaje que tenemos hoy en el parque”, explicó Alejandro. Plantearon la actividad con la propuesta de un Congreso Científico Escolar que les permitía trabajar el contenido teórico del currículo oficial relacionado con ganadería, agricultura y medio ambiente mediante proyectos. El congreso era la actividad final donde se presentó el trabajo que se había realizado durante seis meses de investigación. El proyecto MADRE ponía a disposición de los centros escolares información y contacto directo con informantes clave, es decir, pastores, agricultores, apicultores, técnicos del INFOCA (Servicio de Extinción de Incendios Forestales de Andalucía), investigadores, etc. para responder a las cuestiones que se planteaban con las hipótesis de los escolares. “Al final del proceso se exponen los resultados de su investigación y, además, se les anima a que hagan divulgación científica adaptando lo aprendido para explicárselo a sus compañeros”. Fue todo un éxito y tanto profesorado como alumnado lo recuerdan como una experiencia muy completa.
Cerramos la visita pasando una jornada excepcional con Juan y Manuel, 3ª y 4ª generación de pastores en la familia Río, en El Burgo. Estuvimos con los dos y su rebaño de casi 1.000 cabezas de ovejas segureñas en los montes públicos donde pastan, en El Burgo. Juan es miembro de la APMM y ha participado en el proyecto MADRE abriendo la finca en la que trabaja a visitas formativas: “estoy dispuesto siempre a todo lo que me pidan y, en este caso, vinieron varios profesores de distintos pueblos de la zona para informarse de primera mano sobre cómo era mi trabajo y mi día a día, para transmitírselo a los alumnos”. Juan es pastor porque no se imagina otra forma mejor de estar y aportar al mundo: “la ganadería extensiva proporciona alimentos de calidad. No tiene ni punto de comparación comer un cordero criado en esta sierra que un cordero alimentado con pienso. Además, a la vez que van pastando esparcen semillas y aumenta la biodiversidad. Para los incendios es también fundamental, porque el ganado mantiene el monte a raya y lo va regenerando”. Manuel, su hijo, quiere ser pastor y coger el relevo porque: “desde chico estuve en el campo con mi padre. Quiero mantener el oficio de pastor; es importante porque, si se pierde, ¿qué vamos a comer?”. Manuel aprende observando a su padre cada día y también se ha formado en la Escuela de Pastores de Andalucía, con parte teórica y práctica: “estuve 4 meses el año pasado, con sede itinerante entre Córdoba y Granada. Me fue muy bien porque aprendí muchas cosas, sobre todo de la teoría, conoces a gente de todos lados y otras maneras de trabajar con el ganado que yo puedo implementar aquí”.
Nos marchamos de la Sierra de la Nieves con esperanza al ver cómo el relevo generacional, con el ejemplo de Manuel, asegura el futuro de esta tierra, su paisaje y su paisanaje. MADRE es un ejemplo de cómo tradición e innovación se unen para dinamizar comunidades rurales y proteger el entorno, poniendo el sector primario y los alimentos en el centro para construir el futuro sostenible que necesitamos.













