1 de julio de 2019, Puente Villarente

Ricardo Dávila, referente ecológico

Ricardo Dávila fue pionero en producción ecológica de hortícolas en la provincia de León. En 1996 tras una larga trayectoria en movimientos sociales ecologistas y activismo decidió dedicarse al cultivo de alimentos. Sus padres compraron una finca en Puente Villarente, un pequeño pueblo a 12 km de León. Allí tenían la huerta familiar y frutales que Ricardo cuidaba con mimo. Empezó con la afición hortelana que poco a poco se fue intensificando hasta convertirse en una salida profesional. En ningún momento se planteó hacerlo de otra manera que no fuera respetando el medio ambiente. Tomó esta decisión “con el corazón para ser más coherente”. Fue hasta Ribadesella para hacer su primer curso en el 1992 pero “con la práctica ves que lo más importante es ir probando”.

Ricardo tenía por costumbre hacerse su propio semillero para producir su planta. Se dio cuenta que tenía mano y que podía dedicarse a ello ya que son muy pocos los viveros que realizan la producción de planta en ecológico. Dispone de dos fincas de poca superficie y la producción de planta requiere menos espacio. Además, la temporada de productos hortícolas de verano en León es corta y las ventas también se reducen porque mucha gente se pone huerta de autoconsumo. Así que, ¿por qué no aprovechar estas dos situaciones? Ricardo, ahora en verano, centra su actividad en el vivero produciendo flores y planta para las huertas de sus clientes, especialmente de autoconsumo y en invierno continúa con la producción de hortícola para vender en los mercados locales. En el 2004 fue el primer vivero certificado en ecológico en la comunidad de Castilla y León. Actualmente está especializado en el cultivo de plantas aromáticas y medicinales en maceta.

En los últimos años mucha gente se ha animado a poner huerta de autoconsumo durante verano. Ricardo siempre aconseja a sus clientes a que prolonguen la huerta durante todo el año. Son deliciosas también las hortalizas de invierno: coles, puerros, brócoli, remolacha, hinojo… Necesarias y nutritivas para los guisos de otoño e invierno.

Con Ricardo reflexionamos sobre los modelos de producción ecológica de hoy en día: por un lado, están los pequeños y medianos productores de siempre, y por otro, el gran mercado en el que se han incorporado grandes empresas con enormes superficies de cultivo en las que simplemente se ha hecho una sustitución de insumos eliminando los productos químicos de síntesis por productos de origen orgánico. Desde hace unos 4 años los grandes supermercados han incorporado en sus lineales estos productos ecológicos. El trabajo que se hizo desde el activismo para “crear una base de concienciación y sensibilización de la gente de la calle para el consumo de productos ecológicos ha sido aprovechado por el gran mercado”. No todos los productos con certificado ecológico son iguales. Si estás en León, ¿es lo mismo consumir tomate certificado, local en el mes de julio que tomate certificado, que viaja cientos de km para llegar a tu plato? ¿Son los dos igual de ecológicos? ¿Es esto sostenible?

Cada vez preferimos más comprar en lugares que recuerden a mercados y tiendas de barrio. Esto bien lo reflejan los estudios de mercado que hacen las grandes cadenas de distribución. Por eso, poco a poco en los supermercados nos encontramos más: “el rincón natural”, “el espacio de mercado”, “tu lugar bio”, “pan de horno de pueblo”, etc. No nos dejemos engañar porque al final, en estos casos, el beneficio acaba en manos de grandes empresas que solo buscan rédito económico y en la mayoría de casos no pagan un precio justo a los productores. Hay otros modelos de comercialización en los que las manos que cultivan la tierra, son también las que reciben el beneficio: a través de la venta directa. Ricardo vende sus productos en el mercado local ecológico de León 2 veces al mes, y una mensual en el de Gijón. El vivero hortícola Dávila tiene sus puertas abiertas para que quien necesite comprar plantones de hortalizas y plantas de aromáticas en ecológico cerquita de León.

“En una sociedad capitalista, de consumo, la mejor herramienta que podemos utilizar en nuestro día a día es la manera en que consumimos. Es a través de nuestro consumo, un consumo consciente y respetuoso con lo que tenemos alrededor. Es esencial pensarnos dos veces las cosas antes de echarnos las cosas a la cesta o adquirir algo y ser consecuentes con lo que todo eso puede llevar por detrás”.