17 de agosto de 2019, Azpeitia
Azpeitia: poniendo el alimento en el centro
Después de estar en el precioso pueblo de Itsaso pusimos rumbo por la vía verde del Urola a Azpeitia, muy recomendable para todas las edades. Las vías verdes son infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas. Azpeitia es una población de unos 15.000 habitantes eminentemente industrial. Antiguamente, la economía se basaba en la agricultura y ganadería, pero poco a poco, los caseríos fueron perdiendo fuerza frente a la industria. A día de hoy, hay pocos caseríos que sigan con una economía mixta y la mayoría se han convertido en chalets sin vinculación alguna al sector primario. Desde el barrio más alto se puede observar todo el fondo de valle, las tierras más fértiles, ocupadas por viviendas y la industria. Y así, para los productores quedan las laderas y los suelos más difíciles de trabajar. Pese a ello, hay gente que sigue apostando por trabajar y vivir de la tierra de manera sostenible. Sakona Komuntzo y Elikagunea son dos claros ejemplos de ello.
En el año 2014 Aiora e Ioritz decidieron tomar las riendas del baserri familiar Komuntzo. Hasta entonces, solo su tío Jose Mari tenía un rebaño de ovejas y cultivaba la tierra. Mikel y Mailu, padres de Ioritz tenían una empresa de jardinería. Ioritz se formó para seguir con la empresa pero los astros se alinearon para que así no fuera. Aiora estudió magisterio musical, impartió un día clase y lo dejó para ser agricultora y pastora junto a su pareja en Komuntzo. Y así nació Sakona Komunzo Etxalde Ekologikoa. Ioritz y Aiora se han tomado muy en serio la responsabilidad de dar continuidad al baserri de la familia. Siguieron con las ovejas de su tío Joxe Mari, raza Manexa de Iparralde, una raza muy rústica. Aumentaron el rebaño hasta las 120 cabezas que tienen actualmente y para poder obtener el valor añadido de la leche, hace poco que han construido un precioso obrador al lado de su finca. Recuerda a las granjas francesas de Iparralde en las que desde hace tiempo los pequeños proyectos transforman y venden sus productos a pie de granja. En el obrador elaboran cuaja y ahora empezarán con yogures. También comercializan leche pasteurizada y elaboran mermeladas de pequeños frutos, manzana y fresa, y zumo de manzana. Construir el obrador y obtener los permisos ha sido más sencillo ya que han contado con el asesoramiento de Leartiker. Desde 2016, en Euskadi, está vigente la flexibilización de los requisitos higiénico-sanitarios que se pueden aplicar a pequeños proyectos de transformación alimentaria con la limitación de que solo se permite la venta de ámbito local o de proximidad circunscrita a su Comunidad. La existencia de normativas que se adecuen al tamaño y a los requerimientos de las pequeñas explotaciones es esencial para mantener un mundo rural vivo con opciones y oportunidades laborales para este tipo de proyectos. Como todo baserri, la diversificación está presente. En Sakona Komuntzo cultivan 2 hectáreas de huerta en exterior y 1.800 m2 de invernadero.
A nuestra llegada a Komuntzo nos estaba esperando toda la familia. Era un día de plantación, ya habían plantado 23.000 puerros y a la tarde quedaban 4.400 coles. Jare, Ibrahim, Diassy, Luix, Alaia, Mailu, Mikel, Maixux, Eli, Janitz y Iosune estaban allí para ayudar. Y es que, en Sakona Komuntzo hay muchas manos que colaboran y trabajan la tierra. Como nos comentaron Ioritz y Aiora “solo los dos no podríamos, es imposible”. De esta forma mantienen la idea del baserri tradicional en la que toda la familia está involucrada en el cuidado de la tierra y los animales. Mikel, padre de Ioritz está muy orgulloso de su hijo. Se le nota en la voz y la gran sonrisa, como vimos con Jesús Mari y Axier. Mikel siempre tiene en la cabeza probar cosas nuevas: variedades, cultivos… ¡No para!
En el gran caserío Komuntzo viven 5 familias y desde hace 10 meses Ibrahim, Yassin y Mamadou, de Guinea Conakry, colaboran en este caserío. Desde la Red de Acogida de Irún, Irungo Harrea Sarea se hizo un llamamiento a los baserris de Euskal Herria para ofrecer apoyo a personas migrantes y refugiadas del territorio. Aiora y Ioritz lo vieron como una buena oportunidad de colaboración en la que las dos partes se podían beneficiar. Ibrahim, Yassin y Mamadou son parte de la familia y para la pequeña Alaia, hija de Aiora y Ioritz, son sus tíos. Aiora nos dijo “mi hija está creciendo viendo la diversidad como algo normal en su día a día. Valores como el respeto y la integración son su referencia. No hace falta que le explique nada más.” Fue un placer, un gozo y una satisfacción enorme ver la unión y la cooperación de esta familia.
Toda la producción de Sakona Komuntzo se comercializa a través de 80 cestas semanales con venta directa y también surten a dos tiendas. Para ellos, poder tener una relación directa con el consumidor y explicar cómo se han producido los alimentos es esencial para que se valoren. Uno de los lugares donde se pueden encontrar productos de Sakona Komuntzo es Elikagunea, en Azpeitia. Elikagunea es una iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Azpeitia que ofrece a las vecinas y vecinos del pueblo tener un fácil acceso a los productos de proximidad. Llegamos un lunes por la mañana a Elikagunea, e Ioritz, tocayo del de Sakona Komuntzo, nos recibió con una gran sonrisa.
Todo surgió de un proceso participativo para decidir qué hacer con el espacio del antiguo mercado que era necesario rehabilitar. Las voces del pueblo expresaron la importancia de mantener un lugar para que los baserritarras pudieran vender directamente su producto. Por otro lado, necesitaban un horario más amplio de venta y un servicio de producto local cocinado. Con estas premisas el Ayuntamiento abrió un concurso para recibir propuestas. Ioritz, informático, Xabi cocinero y Agurtzane, carnicera, apostaron firmemente por este proyecto dejando sus trabajos para prepararse a fondo para la convocatoria. Y así, Azpeitia tiene la gran suerte de disfrutar de esta tienda que ofrece productos de proximidad (radio 150 km) solo de Euskal Herria. En la tienda se incluye una parte de frutas y verduras frescas, producto transformado y carnicería. Hay tanto producto ecológico como convencional, pero el ecológico está visiblemente identificado. Para el producto fresco siempre intentan que sea de lo más cerca posible y una buena parte viene de Sakona Komuntzo y del valle de Errezil. La cocina se encuentra al lado, y en ella se preparan diariamente 10 platos distintos elaborados con los productos de la tienda. Disponer de un lugar donde no has de preocuparte al hacer la compra por mirar el origen es todo un alivio para los consumidores.
Era una apuesta arriesgada y mucha gente creía que no iba a funcionar y, si funcionaba, otras tiendas y los baserritarras venderían menos. Pero, nada más lejos de la realidad. Elikagunea ha supuesto un cambio en Azpeitia. Frecuentemente, en las conversaciones entre gente local ahora se puede escuchar la preocupación por apoyar a las pequeñas y medianas iniciativas de producción con su consumo. Y esto es solo el inicio de todo lo que está por venir. Lo que empezó como una cooperativa de 3 personas se ha ampliado, ya son 5 las socias y nuevos los proyectos que van llegando: cursos, talleres, actividades de sensibilización, apoyo a los comedores colectivos, catas, demostraciones…
El proyecto tiene como objetivo proporcionar productos locales a un precio justo para los productores y consumidores y sensibilizar sobre el consumo sostenible y responsable. Sobre todo, es un proyecto ciudadano, un proyecto hecho entre todos, productores, asociaciones y consumidores, basándose en la cooperación, el euskera, la igualdad y la filosofía de cero desperdicios. Con una apuesta clara y decidida por parte de la administración y con fuerza y energía por parte de la ciudadanía, Elikagunea demuestra que es posible que nuestra alimentación sea el motor de cambio.
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[…] se prioricen en la compra pública los productos locales y sostenibles. Como hicieron en Azpeitia con Elikagunea, como están haciendo en Navás, como hacen desde las escuela infantiles en Pamplona, o se está […]