20 de junio de 2019, Tabanera del Cerrato
La Soberanía de la Alegría
Tabanera de Cerrato es un pequeño pueblo de la provincia de Palencia que ha pasado de 35 habitantes a 60 en cinco años gracias a la Soberanía de la Alegría. Solo otros dos pueblos más de la provincia han aumentado su población: Aguilar de Campoo y Venta de Baños, estos dos, gracias a la industria. En Tabanera de Cerrato las decisiones del Ayuntamiento, la voluntad del vecindario y la existencia de la Universidad Rural Paulo Freire del Cerrato han hecho que el pueblo se llene de vida.
En España existe una red de 9 Universidades Rurales. Su objetivo es la recuperación de saberes antiguos y el rescate de las soberanías: alimentaria, bioconstrucción… En las Universidades Rurales gente de las ciudades va a formarse a pueblos pequeños invirtiendo así el flujo tradicional del conocimiento. La educación formal no tiene espacio para los saberes más ligados a la tierra y la autosuficiencia que a lo largo de siglos era inherente al mundo rural: cultivar alimentos, construir viviendas y enseres, elaborar tejidos y ropas, organizar fiestas y celebraciones… Era la vida en las zonas rurales. Estos saberes se pasaban de generación en generación haciendo, participando y construyendo de manera colectiva. Con la industrialización y el éxodo rural a las ciudades llegó la especialización y una gran parte de este conocimiento, muy vinculado a cada uno de los pueblos, se fue perdiendo. Las Universidades Rurales es ahí donde ponen el foco.
El origen de la familia de Héctor está en Tabanera de Cerrato. Héctor pasaba fines de semana y veranos en este pueblo. Durante su adolescencia y juventud no imaginaba que en su pueblo podía encontrar algo interesante. Buscando su lugar en el mundo estuvo viajando y descubriendo otras culturas. Estando en contacto con tribus y pueblos indígenas alejados de su tierra, lo vio con otra perspectiva: “Tabanera también es un sitio especial. Y, de alguna manera, las gentes mayores de aquí son un poco nuestros indígenas, nuestra sabiduría ancestral.” Y de repente, lo empezó a apreciar. Esta reflexión también le llegó a Carlos, originario de Palencia, amigo y compañero de viajes y aventuras de Héctor. Así, los dos llegaron a vivir a Tabanera hace 7 años. Empezaron reconstruyendo una casa y un pajar derruido en el barrio de abajo. El barrio de abajo es como un siamés de Tabanera, pero muerto. Es un conjunto de casas de adobe que fueron abandonadas en los años 50. Estas casas no se caen, se deshacen, el barro pasa a formar parte de la tierra.
En la Universidad Rural Paulo Freire del Cerrato se agrupan 7 proyectos:
- Arqueología Experimental y Prehistoria: escuela de saberes ancestrales y tradicionales. Una experiencia empática de nuestros ancestros.
- Cabeça de Vento: compañía de teatro para seguir jugando. El arte como juego y teatro transformación.
- CabraSentada: productora de vídeo especializada en historias de vida, proyectos con alma y visibilizar al mundo rural
- El Naan: grupo musical de sonidos atávicos, estilos de ida y vuelta, un puente con las músicas de raíz de todo el mundo
- La abuelita ceiba: alquimia para la vida: alternativas a la higiene y salud diaria
- La Trama: arte de hilar, tejer y entender el entramado de nuestra historia
- Música trashumante: testimonio musical de lo que fuimos, de lo que somos. Un homenaje a los indígenas de Iberia y un canto a la diversidad.
El Taller de Arqueología Experimental y Prehistoria consiste en recuperar sabiduría de la prehistoria, crear las herramientas e investigar las técnicas ancestrales. Héctor Castrillejo se encarga de investigar y difundir en sus talleres conocimientos arcaicos (por ejemplo crear fuego con dos piedras, con dos palos) que nos conecta con algo muy hermoso que tenemos dentro. La gente se emociona. Nos conecta con lo esencial. El mundo de la prehistoria nos conecta con lo primigenio, lo esencial, el origen y eso nos hace tener una visión más holística. No solo tener conocimientos de “usar y tirar” sino tener la perspectiva de donde vienen las cosas. Si sabes de dónde vienes puedes intentar imaginar un poco mejor hacia dónde ir.
Sara Leite es una portuguesa que terminó sus estudios de Físicas desilusionada. Durante la carrera universitaria estuvo preparándose para algo que parece que nunca llegaba. Sin embargo, al conocer a Carlos y mudarse a Tabanera de Cerrato pudo construir con sus manos su hogar “¿Qué más básico es construirte la casa donde vas a vivir?”. Sara ya tenía conexión con el mundo rural a través de sus abuelos que vivían en Levira, un pequeño pueblo. Ellos valorizaban mucho la ruralidad y el vivir de una forma más sencilla. “Cuando no estás atada a hipoteca ni alquiler tienes más libertad. Y ganas tiempo para hacer aquello que te gusta, para crear. Puedes errar y pensar qué es lo que quieres.” Desde joven a Sara le interesó el teatro. Para ella el teatro es una forma de comunicar el conocimiento a través del ocio pensante en el que está presente belleza, encuentro y debate. Así nació Cabeça de Vento, una compañía de teatro arte semipensante. Su último proyecto en construcción es “Al pie de la letra” un espectáculo para jugar con las palabras y las características del lenguaje.
La CabraSentada es un proyecto audiovisual. Javi Valdezate y Mercedes Méndez estaban buscando un lugar rural en el que asentarse y criar a su hijo Leo con el apoyo de la tribu y en consonancia con sus ideales. Decidieron viajar y visitar experiencias que podrían ser inspiradoras. Recogieron esta información en las piezas audiovisuales de “Y La Cabra Tiró Al Monte” y decidieron quedarse a vivir en Tabanera de Cerrato. Antes de esto, Javi trabajó en documentales frontera y exhausto de intentar sensibilizar sobre el sinsentido de las fronteras y la cruda realidad de las migraciones, decidió dejarlo. Estar en contacto con esas realidades le hizo darse cuenta de las consecuencias que tiene nuestro nivel de consumo en otros países. Así que, Javi tomo la decisión “ya que no puedo cambiar el mundo, voy a intentar cambiar mi entorno”. Para Javi, trasladarse a vivir al mundo rural también significa “buscarte las castañas, construirte”. En las ciudades prima la especialización, pero en los pueblos tienes que aprender a cultivar el huerto, arreglarte tu casa, aprender a llevar un gallinero… Desarrollar muchas otras capacidades.
El Naán es un proyecto de música, poesía e imagen de raíz. Música del s. XXI usando parte de la tradición ibérica y otras múscias de raíz de cualquier sitio del mundo. Música de hoy y para hoy. Algunas de las personas de El Naan vienen del teatro, del colectivo Alkimia 130 y de otros proyectos de teatro de calle comprometido y vanguardista. Vienen de esa tradición de la experimentación y crean espectáculos holísticos. El Naán también bebe del viaje, de dar muchas vueltas por el mundo. Para hacer músicas étnicas usan la tradición castellana. “Para hacer música intercultural no tienes que irte fuera porque por aquí han pasado mil culturas y está todo aquí, debajo de las ruinas de nuestra tradición. El mundo entero pasa por nuestros caminos, por nuestra sangre.” Los conciertos de El Naán son espectáculos vibrantes que hacen cantar y bailar a todo el público a ritmo de ajechao, jota, vals, panaderas… y un sinfín de ritmos que nos conectan con nuestra esencia.
El objetivo de La Trama
Marta Valdivielso desarrolla La Trama, un proyecto en el que recuperan y difunden los oficios textiles para no se pierdan. Porque hoy ya no sabemos cómo se hacen las ropas, de dónde salen. Marta recoge la sabiduría de las personas mayores para que compartan sus vivencias y sus conocimientos antiguos del mundo textil que ya no están al alcance de todo el mundo. Con La Trama, se reivindica el aporte cultural de las mujeres. Hablaban, cantaban y reían mientras, sentadas en la cocina tras las largas jornadas laborales, se dedicaban a hilar, tejer y coser. Ellas eran soberanas y hacían un gran aporte cultural trasmitiendo cuentos y canciones que han perdurado hasta nuestros días. Marta, trabajadora social, nunca se imaginó que este sería su oficio. Durante un viaje a Méjico y Guatemala descubrió esta magia al ver a las mujeres tejer. Allí aprendió durante 7 meses y volvió para seguir investigando y formándose. Realmente no es tan extraño, su madre era costurera y ella pasó su infancia y juventud entre hilos y agujas. “Los tejidos de ahora los hacen máquinas y por eso carecen de alma. Porque es la persona que teje la que le da ese alma y está detrás de los colores y los dibujos de cada tela”.
Nos despedimos de Tabanera de Cerrato con una buena cena y cánticos. Parte de Las Tábanas decidieron juntarse la noche anterior a nuestra partida para compartir juntas la Soberanía de la Alegría: “la música, la comunidad, el encuentro, la metáfora, la danza, el juego, la palabra, la celebración, el rito… Es un patrimonio, un tesoro intangible que sostiene, cohesiona y hace posible la vida en comunidad. Tan necesario como el alimento que nos nutre o el agua que bebemos.”
2 Comments
Gracias Biela y Tierra por compartir estas preciosas aventuras. que bonito es saber que existen todas estas iniciativas a nuestro alrededor.
Aupa que no pare el pedal.
Me encanta conoceros y seguiros, continuad a pie de pedal.
Una pregunta donde optengo información sobre las 9 universidades que existen?