7 de septiembre de 2019, Jaca
Jaca no para
Las compañeras del Colectivo Feminista Acción Grrrl prepararon un encuentro muy especial en Jaca. Una suerte contar con Yhovanna y María que, cuando les dijimos que estábamos interesadas en conocer lo que se movía por Jaca, propusieron enseguida realizar una actividad que reuniese varios grupos y temáticas. Así, conocimos a parte de las integrantes de las distintas iniciativas que os vamos a contar en este cuaderno de campo. Acción Grrrl son un grupo de mujeres diversas que de la Comarca de la Jacetania. Comenzaron juntándose para preparar la Huelga Feminista del 8 de marzo de 2018, y tras ver el éxito, decidieron continuar trabajando para acercar el feminismo y sus reflexiones al territorio, a través de la organización de actividades como charlas, proyecciones y coloquios.
En el 2002, nació Jaca sin perder el norte, una asociación que opone resistencia al proyecto de la autovía Pamplona-Huesca por el norte de la ciudad. Esta infraestructura es la opción que mayor afección e impacto ambiental y social tiene para la ciudad de Jaca. Desde la asociación ya recogieron 4.000 firmas que mostraban el rechazo de una parte importante de la población a esta infraestructura. Si se mantiene el trazado previsto de la autovía va a destrozar el valle del río Aragón a su paso por Jaca provocando: fragmentación de toda la zona norte de Jaca; contaminación acústica, polución atmosférica e impacto visual directo a todas las construcciones ya existentes; graves afecciones a vestigios históricos y una parte del Camino de Santiago que es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Jaca sin perder el norte defiende preservar el paisaje, el entorno y la calidad de vida de Jaca. Esta asociación apuesta por crear nuevas alternativas turísticas que permitan reactivar el valle y potenciar el turismo verde más allá de las pistas de ski.
Leticia vino para presentar el Fesmap, el Festival por la Salud Mental y las Artes de los Pirineos. Este año se celebrará en septiembre la 6ª edición de este festival que ha recibido numerosos premios y reconocimientos en España y Europa. Leticia nos contó que trabajaba en gestión cultural rural en Escocia, entre otras, sus funciones estaban relacionadas con el Scotish Mental Health Arts Festival. Allí, llevaba muchos artistas españoles que tenían muy buena acogida y reconocimiento. Con esta idea, Leticia pensó volver a España y, con las habilidades adquiridas fuera, montar algo parecido. El Fesmap se desarrolla en distintos lugares de los Pirineos y a partir de propuestas artísticas quiere abordar la temática de la salud mental. Busca hacer de altavoz de proyectos e iniciativas que compartan los valores de desestigmatización y a su vez dar difusión y proyección internacional a proyectos locales a través de la creación de redes de colaboración, exhibición e intercambio. Pese a que a que fuera del ámbito institucional el Fesmap está muy valorado por su trabajo y calidad, desgraciadamente recibe muy poco apoyo de las administraciones. De nuevo el mundo rural acoge actividades diversas, creativas y socialmente necesarias que muestran nuevas maneras más humanas y sensibles de afrontar la diferencia.
Una muy grata sorpresa fue descubrir que por estos valles amantes de las ondas hace ya años que fundaron y dan vida a Radio Espiritrompa, una radio libre e independiente que empezó su andadura en 2010. Ofrecen una alternativa ciudadana y comunitaria a los medios de comunicación comerciales/institucionales. Una radio no profesional, autogestionada, participativa y asamblearia, llevada a cabo por y para los vecinos y vecinas que hace de altavoz sobre la actualidad, noticias y cultura alternativa de la comarca. Se puede sintonizar Radio Espiritrompa en el 102.2 de la FM y también se pueden descargar sus podcast en Ivoox. Esta radio colabora con otras radios libres con las que comparte programación. La magia de la radio y de la voz llega a lugares y toca teclas que otros medios no consiguen, como nuestra querida Radio Valdivielso que transforma nuestras pedaladas en mensajes por las ondas. Hace poco, Radio Espiritrompa ha trasladado su sede a Caldearenas para empezar una nueva etapa que cuenta con nuevas e interesantes colaboraciones, como la de los compañeros de Sieso de Jaca.
Sieso de Jaca es un pueblo okupado que se encuentra en el Alto Gállego, cerca de Jaca. Este pueblo se despobló en 1965 con la marcha de la última familia a causa de las expropiaciones forzosas para repoblación forestal. Fue en 2005 cuando un grupo de jóvenes decididos llegó con la intención y el deseo de devolverle la vida y vivir en comunidad. Sieso de Jaca es “un proyecto colectivo de educación, aprendizaje y rehabilitación, con una base autogestionaria y agroecológica”. La comunidad de Sieso de Jaca está formada por 18 personas adultas y 13 niñas y niños que se organizan de manera asamblearia y que trabajan en colectivo para sostener y hacer crecer el pueblo. Gracias a los habitantes de Sieso la escuela pública de Caldearenas sigue abierta. Desde su llegada muchas son las tareas que han tenido que asumir, empezando por la rehabilitación de las casas para poder habitarlas. Como nos contaban, “cada vez que se inaugura un tejado es una gran fiesta” y ¡ya llevan 9 casas y bordas rehabilitadas! Su funcionamiento parte de la base de la soberanía alimentaria y por ello intentan producir la mayor parte de sus alimentos en su pueblo: huertas, frutales, ganado y forraje para lo que poco a poco van abriendo más campos de cultivo y pastos que ganan a los bosques de reforestación. Como complemento económico a su economía de subsistencia comercializan miel y licores que elaboran en el obrador compartido de Adecuara en el vivero de empresas agroalimentarias de Biescas. Además, llevan 10 años organizando campamentos de verano en colaboración con Ecologistas en Acción para jóvenes de entre 12 y 17 años en los que de manera vivencial se transmiten valores de sostenibilidad, colectividad, feminismo, asamblearismo… Llevan tiempo intentando sentarse con la administración para buscar una vía que regularice su situación, pero para ellos esta regularización no puede pasar por nominalizar las propiedades. En Sieso lo colectivo es lo fundamental “aquí las casas no tienen llaves”, nos contaban. Sieso de Jaca es una de esas experiencias, como Lakabe, que apuestan por un mundo más habitable y humano desde el trabajo y vida en común. Y, entre todos, han construido una red de personas y actividades a través de la que están coordinados. Una manera de estar y entender el mundo. Estos puentes de comunidad y cuidados son indispensables para afrontar los retos sociales, culturales y económicos que nos vienen.
Todas sabemos que la educación es una pieza clave para poder acercarnos a un mundo más sostenible y humano. La siguiente iniciativa que se presentó fue el Bosque Escuela Caxico, en Ulle. Hace dos cursos, alrededor de diez familias de la Jacetania se juntaron para formar una escuelita en la naturaleza. Y desde entonces, durante el curso escolar, peques de entre 2 y 6 años se juntan cada día para formarse en contacto continuo y consciente con la naturaleza que nos rodea y de la que formamos parte. Su filosofía se basa en el hecho de que esta etapa es fundamental para que las niñas y los niños aprendan a conocerse a sí mismos y sus emociones, enseñando a relacionarse de manera respetuosa con la naturaleza y con los demás. Sus materiales en la escuela son, principalmente, los que les aporta el medio natural. Y, en el caso de condiciones meteorológicas adversas, disponen de un pequeño refugio donde los pequeños pueden seguir realizando sus actividades sin ningún problema. Aunque nos dijeron: “no hay climatología mala, sino ropa que no abriga lo suficiente”. Para llevar este proyecto a cabo, las familias han formado la Asociación Educativa Mochuelos que se rige por este principio: “el respeto por la naturaleza es fundamental para afrontar los problemas que como sociedad hemos creado y que tenemos la obligación de resolver. El hecho de que los niños estén en contacto con la naturaleza, viviendo y experimentando sus cambios y sus ciclos y sintiendo los beneficios de encontrarse en el medio natural nos parece fundamental para crear una conciencia ambiental en las futuras generaciones”, explicaron.
Como estamos viendo, Jaca está llena de alternativas que ayudan a transitar hacia la sostenibilidad, como la siguiente: Jaca Residuo Cero, un grupo de personas preocupadas por la cantidad de envases y otros residuos que se generan en la sociedad actual. Para poder afrontar esta problemática, trabajan día a día para tener una ciudad limpia consecuente con la crisis climática y ambiental. Ejemplos de sus actuaciones son la promoción de compostaje de materia orgánica en algunos barrios y sus acciones de sensibilización en escuelas con el Día del Almuerzo Sin Residuos para mostrar, desde bien pequeños, la importancia de cuidar nuestro entorno.
No solo con acciones de educación y sensibilización se mueve Jaca, sino que desde hace 7 años, un grupo de personas se unieron para comprar directamente a fincas de agricultura y ganadería lo más local posible: Grupo consumo ecológico Lupierra. Tienen un local para guardar todos los productos no perecederos y repartir los frescos. Para los productos de la huerta tienen un compromiso con un productor ecológico de Huerta Gratal. Siguen el modelo de responsabilidad compartida de las AMAP francesas. Estas Asociaciones para el Mantenimiento de una Agricultura Paisana, o agricultura sostenida por la comunidad, establecen un contrato solidario basado en un compromiso de los consumidores para apoyar a los productores. Y, ¿cómo funciona todo esto? La base es la responsabilidad y la confianza y solo es posible gracias a la cooperación de todos los miembros. Se organizan en grupos de trabajo. Una de las cosas que más nos llamó la atención es que tienen una parte de producción propia y, por ejemplo, elaboran el jabón de lavadora que luego se suministra entre las personas socias del grupo de consumo.
Y, como hemos visto al principio, no ocurren cosas solo en Jaca, sino que toda Jacetania, una comarca muy activa. Una vez al mes se realiza en Puente La Reina el mercado Expo Choven, un espacio abierto y dirigido a productores y artesanos jóvenes de la zona que pueden ofrecer y vender sus productos y a la vez encontrarse y compartir. Es una propuesta que actualiza la función social de punto de encuentro que tenían tradicionalmente los mercados agrarios. Se realiza cada último domingo de mes por la mañana. Cuando nos lo contaron, rápidamente nos vino a la cabeza el ejemplo del Tenderete en Cabranes, un vivero de proyectos de emprendimiento.
Por último, conocimos un grupo muy activo y necesario: las trabajadoras y bomberas forestales. En el encuentro en Jaca sobre todo quisieron destacar y dar importancia a la labor que hacen en los bosques y montes y cómo este colectivo está ayudando a la fijación de población en el territorio. Con la reducción y casi desaparición del sector primario en la zona, los bosques van ganando terreno ya que la actividad agrícola mantenía los bosques alejados de los núcleos habitados y la ganadería extensiva permitía mantenerlos limpios. Actualmente una parte de este importantísimo trabajo se hace con la mano de obra de las brigadas de bomberos forestales. En la comarca de la Jacetania hay alrededor de unas 70 personas trabajando directamente en este sector: tres cuadrillas terrestres; una helitransportada; dos torres de vigilancia; dos centros de interpretación y cuadrillas en los Espacios Naturales y Protegidos como el de San Juan de la Peña y Oroel y Valles Occidentales. El resultado son 70 personas que viven repartidas a lo largo de todo el territorio de la Jacetania, principalmente en pequeños pueblos. El presupuesto y esfuerzos que desde la administración autonómica se realizan para este colectivo son escasos. La mayoría trabajan de media solamente 7 meses al año con muy poco reconocimiento. Desde el colectivo piden un trabajo continuo los 12 meses del año, ya que es necesario promover empleo digno y porque el trabajo de mantenimiento y prevención de incendio debería hacerse los 12 meses del año. En la charla reflexionaban “si tanto se habla de la España Vaciada, apostar por este tipo de empleo directamente vinculado al mantenimiento del mundo rural sería algo lógico y necesario”. Y no solamente por fijar población sino para trabajar en la prevención de los incendios que cuando ya se han iniciado generan un enorme impacto medioambiental y suponen un coste de millones de euros en su extinción. Gracias a la entrega y responsabilidad de las bomberas y trabajadoras forestales, pese a las condiciones de trabajo en las que se encuentran, muchos de esos incendios se controlan en las primeras fases.
Grandes gentes, grandes experiencias y grandes iniciativas que demuestran que Jaca y la Jacetania es mucho más que sus pistas de esquí.