8 de junio de 2019, Préjamo
Lurreko Aromáticas: aromas, aceites y mucho más
Hay lugares a los que llegas y te enamoran, y Préjano es uno de ellos. La Vía Verde desde Arnedo a Préjano ya auguraba que estábamos llegando a un lugar muy especial.
Álex nos recibió con los brazos abiertos junto a familiares y amistades en su finca: Lurreko aromáticas. ¡Qué deliciosas las cebollas y los ajos a la brasa! Nunca antes los habíamos probado. ¡Qué bueno ir degustando cómo en cada lugar preparan sus verduras de temporada! Comimos, charlamos y reímos junto a Isidrín en una rica sombra al lado del invernadero.
La finca pertenece a la Red Natura 2000 y está enclavada en un paraje espectacular rodeada de enormes montañas: Peña Isasa y Peñalmonte. Las fincas colindantes son de olivos centenarios y frutales, y en el centro, Lurreko como un florido jardín lleno de aromas y biodiversidad.
Lurreko aromáticas lleva 4 años de recorrido y nació del interés por recuperar plantas aromáticas y medicinales de los montes de la zona. Álex está convencido de la importancia de poner en valor las especies y variedades locales de plantas y hortalizas que nos alimentan y nos sanan. En la finca se producen unas 25 plantas aromáticas y medicinales de variedades autóctonas que han sido reproducidas a través de semillas y esquejes: hipérico, tomillo, orégano, regaliz, hierbabuena silvestre, etc. Pero no solamente esto, sino que además cultiva plantas foráneas con potencialidades comerciales como la equinácea que se da muy bien en esa zona, el aromático estragón francés y la interesante valeriana. En el invernadero se reproducen con mimo las aromáticas que posteriormente se cultivan en la finca. Un trabajo minucioso que requiere tiempo y dedicación y que Álex, junto con la ayuda inestimable de su madre Rosi, consiguen llevar a cabo.
Las aromáticas se cosechan, se secan directamente en la finca con un deshidratador autoconstruido con material reciclado, y se envasan para comercializar. Además, van creando nuevas mezclas de infusiones para distintos usos. La última es la “Primavera Trompetera” con perilla y otras plantas con propiedades antihistamínicas, ideal para personas alérgicas a las gramíneas como él.
Como otras de las iniciativas que visitamos, diversificar las actividades y los productos resulta imprescindible. El abuelo de Álex tenía una finca de 2 ha con olivos milenarios, todo un tesoro para poner en valor. Recuperó estos olivos y empezó a producir aceite virgen extra de gran calidad. Su idea no era solamente comercializar aceite, sino ofrecer un algo más singular. Macerando las distintas aromáticas de su huerta con este aceite obtiene un producto único de gran calidad. Aceites aromáticos como el de estragón francés, el de albahaca o el de menta y limón que sorprenden al paladar con sabores redondos y especiales.
La última propuesta que está llevando a cabo son actividades educativas y divulgativas para niñas y niños, familias y cuantas personas quieran acercarse a conocer esta preciosa finca y el maravilloso mundo de las plantas. Esta finca nació con vocación divulgativa. Plantas y árboles están identificados con su nombre y apellidos.
Álex siempre habla en plural de Lurreko aromáticas ya que son muchas manos y corazones los que le acompañan y ayudan en esta empresa. Gentes diversas que generan fuerzas y energías para que todo fluya, igual que en su finca. La biodiversidad es un valor central: cajas nido, colmenas, bandas florales, huerto con variedades locales… Ayudan a que el agroecosistema se encuentre en equilibrio.
Álex nos habló de cómo él con 22 años decidió trasladarse a vivir al pueblo de su madre y apostar por una vida más ligada a la tierra y a los saberes tradicionales. Es una persona llena de energía y fuerza que nunca se cansa de pensar cómo crear comunidad en torno al patrimonio cultural y natural de Préjano y del valle del río Cidacos. Con él visitamos el trujal: molino de piedra y prensa hidráulica que tradicionalmente se usaba para obtener aceite a partir de las olivas de variedad redondilla de la zona. El espacio se ha rehabilitado como centro de interpretación y, aunque toda la maquinaria funciona, no se utiliza. ¿Os imagináis que fantástico sería poder volver a utilizar ese trujal y que las calles de Préjano se inundasen de los aromas de aceite de antaño de los que Rosi nos habló? Nosotras sí. Con su entusiasmo e ilusión, Álex nos hizo imaginar que con voluntad esto podría ser una realidad.
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[…] de unos y otros nunca van a ser los mismos. Estas mismas trabas se las encontró también Alex de Lurreko Aromáticas y El Colletero. No puede ser que por un lado se hable de “políticas para el desarrollo rural y […]