13 de julio de 2019, Grado
Cerveza Asgaya: brindemos por la soberanía
Tras dejar los imponentes valles del cauce alto del río Narcea, poco a poco nos íbamos acercando a lugares más poblados. A lo largo de nuestra ruta, fértiles tierras que cultivan fabes y frutales llenaban de alimentos y vida los valles. A media mañana llegamos a Grado, una población de casi 10.000 habitantes muy cercana a Oviedo. Allí, desde 2 años está cerveza Asgaya, una cooperativa integrada por Vanesa, Ángel, Pablo y Juan. Decidimos hospedarnos en el Albergue La Quintana. Necesitábamos recuperar fuerzas y trabajar con el ordenador. Fue un espacio perfecto para las dos cosas. ¡Gracias Lorena y familia por vuestra cálida acogida!
Nos recibió Juan, junto a su juguetona perra Vilma, en la nave donde producen su cerveza artesana y ecológica. Vanesa, Pablo y Juan, salmantinos de origen y “moscones” (gentes de Grado) de adopción, estuvieron unos años produciendo hortalizas ecológicas y comercializándolas en venta directa. Les gustaba su trabajo, participar en la construcción de alternativas de consumo de alimentos sanos, justos y sostenibles era su objetivo. La aportación económica no era suficiente y era necesario compatibilizarlo con otros empleos. Ángel, ovetense, estuvo unos años por tierras alemanas trabajando en una empresa cervecera. Allí, aprendió a elaborar cerveza de calidad. Cuando volvió a su tierra, coincidió con Vanesa, Juan y Pablo y juntas vieron posible iniciar un proyecto de producción de cerveza artesana en Asturias. Y si iban a hacer cerveza, tenían claro que debía ser ecológica.
Dicho y hecho. En aproximadamente unos 3 meses, estaban buscando local y les surgió la oportunidad de comprar maquinaria de segunda mano para la obtención de este oro amarillo. Asgaya estaba en marcha. La búsqueda de local no fue fácil. Al final encontraron una nave del Ayuntamiento de Grado en el que ofrecían un espacio como vivero de empresas. Allí se trasladaron y empezaron a producir.
Antes de llegar a Grado, tuvimos la suerte de probar una Rubia Kolsh de Cerveza Asgaya, gracias a Ricardo Dávila. Nos sorprendió por su sabor suave y aroma intenso. “Comenzamos haciendo una cerveza rubia, suavecita porque teníamos claro que queríamos producir una cerveza que tuviese buena aceptación en los bares. No queríamos que alguien la probará y se echará para atrás porque sabía muy fuerte”, nos explicó Juan. Producir una cerveza artesana, ecológica y que se pueda apreciar el sabor de la malta no es fácil. En ocasiones, las cervezas muy lupuladas abundan entre la producción artesana y no son del gusto de todos los paladares. Ángel trajo la receta de la Rubia Kolsh desde Colonia y esa fue la tarjeta de entrada en el mercado. A partir de ahí han ido aumentando la variedad. A día de hoy, producen 5 tipos:
- Rubia Kolsh: cerveza suave, un poquito amarga y con un poquito de trigo.
- Brown Ale: cerveza oscura bastante suave, tipo inglés y sabor a malta.
- Undergrado: cerveza ambar, rojiza y afrutada.
- Indian Pale Ale: cerveza más aromática y amarga.
- NEIPA: cerveza aromática con un poco de avena y trigo, más turbia y sedosa en el paladar.
La cerveza es una bebida fermentada que se produce a partir de cuatro ingredientes: malta, lúpulo, levadura y agua. La malta se obtiene con la germinación del cereal que se utiliza (normalmente cebada o trigo) por un proceso de germinación e interrupción en seco, secándola con diferentes técnicas para conseguir el color y tostado deseado. Por ejemplo, las maltas muy tostadas otorgan gusto a café y aspecto oscuro, o las menos tostadas sabores a chocolate y frutos secos y colores marrones. De esta forma, aparecen las enzimas que convierten el almidón del grano del cereal en azúcares que posteriormente las levaduras transformarán en alcohol. El lúpulo es un conservante natural que aporta el sabor amargo y los aromas frutales y/o herbales en función de la variedad. La producción de cerveza lleva varios pasos: elección de las maltas dependiendo del tipo de cerveza que se desea; molturado para triturar el grano; macerado para obtener el mosto de cerveza mezclando agua y malta a 70ºC; ebullición con incorporación del lúpulo; enfriado que depende de cada estilo de cerveza, lager (baja fermentación) o ale (alta fermentación), esto se debe a que cada levadura trabaja en unas condiciones distintas; y, finalmente, la fermentación para que trabaje la levadura convirtiendo parte de los azúcares en alcohol. Al elaborar cerveza Juan nos remarcó que “la limpieza debe ser muy escrupulosa para evitar contaminaciones en ollas, fermentadores, bombas, mangueras…” Todo un arte en el que predomina la mano, experiencia y conocimiento de quienes hacen cerveza y también la materia prima, clave para conseguir sabores y calidades excelentes.
Cerveza Asgaya es la primera y única cerveza ecológica de Asturias. Decidieron apostar por la producción ecológica no solo por sensibilidad medio ambiental sino también como una manera de apoyar un sistema de producción de materias primas en el que se respete los derechos y las condiciones de sus trabajadores. Se preocupan de conocer la procedencia de la materia prima de su cerveza buscando siempre apoyar las iniciativas rurales y locales, que fijen población en el medio. Las perspectivas van siendo positivas. La pequeña industria de cerveza artesana cada vez está más extendida y cada vez son más las personas que apuestan por productos de calidad consumiendo cerveza artesana. Desde hace unos meses están en contacto con una empresa malteadora de León que les suministra malta ecológica y de cercanía. Además, algunas de las empresas que producen lúpulo (generalmente para las grandes cerveceras) empiezan a reservar parte de su producción para la industria artesana.
Poco a poco la cerveza artesana se va haciendo un hueco en el mercado, más bares la incorporan en su oferta y más personas la buscan y la consumen. El producto artesano está valorado, no solo por su calidad, el mimo con el que se produce y la sostenibilidad que conlleva sino porque también es una apuesta por la economía local a pequeña escala. Como veis, no solo de pan vivimos las personas, también es de vital importancia saber de dónde vienen las bebidas que nos alimentan. Las gentes que integran Cerveza Asgaya son un claro ejemplo de mundo rural vivo que caminan hacia la soberanía alimentaria.
Juan nos contó como los criterios legales para la producción no distinguen entre dos maneras muy distintas; la industrial y la artesana. La industrial apuesta por la cantidad, la rentabilidad y la economía de escala. La artesana, por la calidad, la diversificación y la satisfacción de sus clientes. La obtención de alimentos de forma artesanal y local y relocalizar la producción de alimentos se presenta como única alternativa frente al sistema agroalimentario globalizado que explota y degrada recursos naturales y humanos provocando hambruna, contaminación y sufrimiento. Todo nuestro apoyo y reconocimiento a Cerveza Asgaya, cerveza artesanal y ecológica asturiana. ¡Brindemos!